Bajo la piedra

En una noche como hoy, aquel hombre que duerme poco y piensa mucho, decidió esconderse bajo una piedra, para desde allí ver todo lo que su mente caprichosamente, a veces le esconde. Sólo llevaba unos minutos y lo primero que vio fue que estar solo, no es lo mismo que estar en soledad, quizás en un principio no lo entendió, luego descubrió que tenía una imagen de un mujer llorando, sus lágrimas eran de color gris, era el gris de la tristeza al ver unos ojos que no la consolaba, los mismos ojos que amó con todas sus fuerzas, pero parecía que no era suficiente, ¿qué raro?, se preguntaba aquel hombre, ¿cómo es posible esto?, así que decidió mirar a ese hombre y al observar sus ojos, entendió menos, la dulzura y la ternura que vio en él, hacía que brillaran tanto los ojos, que era difícil poder saber su color; allí sentado se quedó un buen rato, tratando de encontrar la explicación inexplicable de su comportamiento, sus manos temblaban de deseo por acariciar a aquella mujer, pero no lo hacía, ¿qué sucede?, ¿por qué su cuerpo es dominado por algo que no siente?. Luego escucho una frase "yo te doy todo lo que necesitas, aún cuando no lo necesitas", esa palabras torturaban la mente de aquel hombre de ojos brillantes, tanto como el del hombre que estaba invadiendo ese momento, en ese preciso instante su cuerpo se desquebrajó, sin embargo no tuvo fuerzas para abrazar a aquella mujer de lágrimas grises y los minutos se estaban perdiendo innecesariamente, ¡no quiero ver más!, exclamó aquel invasor y salió de un salto de su escondite temporal, pero al salir se dio cuenta, que el hombre que acaba de ver, era él mismo y que los minutos vividos en ese hermoso momento, hermosos por no haber hecho lo que el brillo de sus ojos le dictaban, no sólo los había perdido, sino que también los había invertido mal; después, recordó lo que un buen amigo le había dicho: "ES MEJOR SENTIRSE ENAMORADO, QUE ENAMORARSE".

Sin pasado no habría presente

A veces, sólo a veces me quedo concentrado mirando un punto en el horizonte, dándole vueltas a mi mente, escuchando lo que no se puede decir, pero que siempre está presente, recordando lo que siempre he querido y que nunca podré olvidar, aunque nunca no exista. A veces, sólo a veces, extraño lo extrañable, lo que me recuerda que existes, que aunque seas una fantasía eres real, sólo que no puedes vivir en mi mundo. Recuerdo las sonrisas que nadie puede escuchar, las que solo yo podía producir, veo la madera que nos recubría la piel, mientras dejamos agotar un papel que se consume por el candente fuego, recuerdo como la coqueta luna, llegaba con su luz lechoza a demostrarnos lo que estábamos construyendo, veo los puntos cardinales de tu rostro como le sonríen a mis ojos, puedo el oler el sudor que tanspiraba mi cuerpo en esos días, me quedo quieto unos minutos, para esperar como cierras tus ojos para dormir, mientras yo te cuento lo que por ti siento, siempre disfruté hacerlo, creo que si te hubiera contado todo lo que te decía mientras dormías, hoy no tendría que recordarlo....... Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah ya no puedo. No continuará.

LA PIEL QUE PIENSA

En el camino de cada día, se da cuenta que encuentra señales en el aire, señales que no entiende, porque no las analiza, quizás por no querer ver lo que está pasando. Sin embargo en los sueños, se le es mostrado lo que en la calle no quiere mirar, es allí donde cada célula es alimentada para el momento de ser despertada, y comenzar a enviarle información, ese es el error, ya que toda esa información no puede procesarla, pues su cerebro está en un estado lento por tanta saturación de imagénes, eso acompañado de la cantidad de sensaciones que se agudizan cada vez más, paralizan a este hombre, al que se le ha sido confiado una vida entera, una vida muy larga, es por eso que las preguntas son infinitas y las respuestas se quedan cortas, no entiende en que momento pasó todo eso, no sabe si algún día acabará, lo único que ve, son animales voladores queriendo aterrizar en su cuerpo, lágrimas que como arena se han quedado atascadas y ojos mirando de un lado a otro, pero no encuentra esos ojos que ha estado buscando desde hace un buen rato, quizás se han cerrado para siempre, o simplemente cumplió con su promesa y ahora vive en el fondo del mar.

Cómo puede él, evitar sentir el desespero notable, con las sensaciones hirviendo, de una piel que no se muere, por los poros sensibles que huelen el aroma, que ronda en el ambiente, ambiente cuidado por el calor de una noche, acompañada por esa inmensa mancha blanca, que una vez más le susurra al oído, frases que no quiere escuchar, donde le dicta firmeza, quietud, pero sin desaparecer; quizás esto último sea la mejor opción, para mantener la poca cordura, de una loca mente que día a día se agudiza, ya que cree en la maldiciones de una vieja, que aún no ha nacido y ya las ha derramado sobre él, doblegandolo y provocando aún más, la sensibilidad de un hombre que no soporta ver, las noticias que no pasan, pero que siempre halla la manera de encontrar, como llegar a donde no debe. Sentado en las cuatro patas que soportan un cuerpo cansado, por caminar al revés, con los tenis desamarrados y las medias por fuera, sin embargo, es la manera más fácil de ver lo que se esconde, entre las palabras de quien habla, sin saber que decir, tratando simplemente de esperar que quien recepcione, pueda direccionar un mensaje, que quizás, se atore entre las cuerdas vocales y la mente.

Termina sin terminar, para poder seguir observando, lo que el ambiente de una calurosa noche, le dicta, sin dejarlo pensar.

Entre notas

No se,
pero que necesito saber,
si quererte,
aunque no sea mucho,
es lo que está activando,
el flujo vital de mi sangre.

No se,
pero que debo entender,
si en cada uno de tus besos,
veo el sol salir en las noches.

No se,
pero que hay que saber,
si lo tengo todo en tu mirada.

No se,
pero es el estado en el que me pones,
cuando olfateas mi piel.

No se,
pero quien quiere saber,
si cuando tu respiración se choca con la mía,
renace un nuevo suspiro.

No se,
no quiero saber,
ni sabré,
pero caminando,
te amaré.

En el cuerpo, las dos caras de la moneda, ambas, lo llevan por los laberintos de los recuerdos, los mismos recuerdos que lo hacen reír, reír hasta llorar; camina de un lado al otro, observando las imágenes que el día completo, con sus segundos, sus minutos, sus horas y esa hermosa noche, que llega a cubrir las almas de los que se dejan rodear. Las historias que llegan a sus oídos, son la muestra de la vida que ha recorrido, paso a paso, sin afán, sólo con el deseo de poder hacer de su vida, la más maravillosa fiesta, con la certeza de que es el anfitrión de la única fiesta, que puede vivir. Como dejar pasar tan hermosos momentos, que ésta vida le brinda, diciéndole que lo merece, que siga hacia adelante, que cuando voltee la mirada hacia atrás, vea las grandezas que ha construido, pero que su mirada, siempre la tenga fija en el horizonte, tratando de lograr ver las metas que faltan por alcanzar. Él, busca disfrutar del aire, del agua, del polvo que a sus ojos llegan, para llevarse a su gran cama, cuando llegue el día del gran sueño, y no sentirse mal por desperdiciar cualquier sensación, hasta absorver todo lo que debe, para que al final, sus ojos se lleven la belleza, de la mejor vida, quizás la única.

Con el cuerpo desnudo, por tener tanta ropa encima, sale a caminar y, en los bolsillos lleva dos piedras, las mismas que una noche borracho, por no haber tomado, alguien descuidado las lanzó sobre él, por eso las guarda, para recordar que no debe olvidar, para no ser olvidado. Hoy, está buscando la razón que perdió, en uno de esos animales de 6 llantas, que van sobre las calles destapadas, de está ciudad de malas intenciones y de buenos para nada, va cuidando sus pasos, observando a quien no cuida y esperando al que no espera. Una vez más se mezclan en su licuadora cerebral, las sensaciones desesperadas, causadas por la ignorancia de una imagen perdida, mira sus zapatos y ve un cordón suelto, sin embargo no va a atarlo, tendrá que soportar la caída que va a padecer, quiere sentir la caricia tosca del pavimento, lo que sucede es que cree, que todo lo que ha ganado, alguien sin esfuerzo y con las manos sucias de maldad, está despedazando la imagen que ha cuidado, que ha cultivado y la que lo ha hecho un ser humano, capaz de escuchar y aconsejar, pero se siente apaleado, con la moral por el suelo, tratando de buscar una solución, que logre desligarse de ese cáncer que a espaldas de él, vive y convive, y que todo el tiempo está buscando la manera de golpearlo. El principio llegó, para buscar el final de tanta intranquilidad.

Hoy salió a caminar, mientras el mundo cierra los ojos, escuchando el silencio de unos labios que ya no quieren hablar, callados por el frío que emana un cuerpo caliente, que se encendió al mirar que no había nada, inundado de locura, la locura más cuerda que un demente puede dar. Sus ojos apagados por la luz incandescente, reducen la pupila hasta llegar a un punto, el mismo punto que altera el corazón, hasta dejarlo inmóvil, por culpa de un piñón que ya desgastado, no mueve la cadena, que por tanto barro se pegó, desmayando el alma, la que quizás no se puede rehabilitar, cual alcohólico dueño de una licorera, que ya sin vender, bebe a cantaros, hasta vaciar una a una todas las botellas de su bodega; entonces, como si fuera poco llegan demonios, que no compartió con nadie y de los cuales es dueño, llegan a rayar la piel, con sus uñas manchadas de tierra azul, que escarbaron piedras, mezclando sangre, piel y arena, con la rabia que sólo un animal, es capaz de padecer, ¿pero qué vienen a hacer ahora?, acaso no es suficiente ver como se desvanece el cuerpo, tras las rejillas de una alcantarilla, que alguien dejó abierta, como si supiera que por allí iba a pasar. Ahora untado de basura, agua de río y desechos, trata por no ahogarse, viendo como se hunde cada vez más, sin encontrar un fondo donde apoyarse, ó simplemente donde dormir, para alcanzar quizás, ese sueño al que todo ser vivo debe llegar; es ahí cuando se da cuenta, que no puede forzar la luz de sus ojos, que no sólo con cerrarlos le dará la paz, que busca en medio de la guerra, que su cuerpo está viviendo, la misma que sin razón alguna, está acabando con cada una de esas gotas de vida, que hacen posible mantenerlo en pie.

Padeciendo la vida de un muerto, que vive dentro de sí.

No se hoy que quiero escribir, sólo me dedico a sentirte, a escuchar tu piel que no me quiere hablar, veo como las vasijas que a mi alrededor se desocupan y se llenan con veneno, veneno que hasta mi hígado estoy llevando, miro hacia atrás y veo días que no te encuentro, días esperando un signo de vida, pero se que no llegará, veo palabras que hablan otros y me doy cuenta que están dichas, pero las dicen para otro, para ti las palabras, son el absurdo, ya que nunca vas a creer nada y es que nada es todo, pero todo es nada para vos.
Sigo aquí como la última vez, como la primera y como la última que no va a pasar, que desgracia, desgracia porque no podrás leer jamás, las pupilas de mis ojos, los que injustamente admiras, porque no traspasas las ventanas empañadas por un día sin lluvia, por falta de calor, el mismo calor del sol oculto, entre las altas montañas, de un paraíso escrito escrito por los antiguos pobladores, construido por nuestros antepasados y vivido en el presente.

Aquí estoy esperando lo inesperado, padeciendo el presente y anhelando el futuro, futuro soñado contigo, imaginandome en tu vida, pero soportando la malicia de cada día y es quizás, esa malicia, la que mantiene vivo, pero vivo tratando que esa malicia se convierta, en ese amor que se que tienes y que yo amo.

La mente es quizás la parte del ser humano más fuerte, pero también es la más peligrosa, en ella se puede encontrar toda una vida de alegrías, ó quince días de torturas, porque no mide que puede mostrar, ni que debe proteger, por ello es la primera en acusar al ser, al alma, al cuerpo y como si fuera poco, transporta fuego que no avisa y se prende con la más leve chispa, calienta de tal manera, que desgasta desde el más insignificante detalle, hasta el más grande tesoro, que se guarda y se cuida con tanto recelo, convirtiéndose en el más intocable de los recuerdos, sólo que hoy, ha sido devorado por la víboras, que alimentaron terceros y que ahora se muestran, como anacondas feroces, dispuestas a matar y consumir hasta el más mínimo de los nervios, alojados en el cerebro, sin importar que desequilibran, el caminar de un hombre cansado de correr, gracias al afán de una maquina, que se acerca a la altura de los tobillos, prometiendo desastillar el hueso a sangre fría, sin ofrecer oportunidad de defensa alguna, está programada para producir dolor y no va a parar hasta lograr su cometido, escapar es imposible, quiere atrapar, se acelera el fin, en un segundo pasan bolas de fuego, cargadas de rocas, cual meteoritos cayendo del espacio, no se puede esquivarlos, su misión es acabar con el fin y el fin fue exterminado, como quien aplasta una hormiga.

Viajando por las oscuras calles de la vida, mirando como las estrellas ya no quieren voltear su mirada a este corazón, que se despedaza con el pasar de los segundos, se encuentra sintiendo el frío, ese frío amargo que no es capaz de soportar la garganta, que trago a trago, va quemando la esperanza que quizás algún día, pudo tener y que hoy sólo es una ilusión vaga, cual fantasía que como niño se suele tener.
Hoy la misma noche, castiga con gotas de lluvia, marcadas con el dolor de un alma desarmada, por la abundancia de dolor, que se suma tras el espejo de un cuerpo, que respira sin querer hacerlo, este ser, que en algún momento tuvo una sonrisa sincera y que hoy toma su mas asquerosa mascara, para esconder la tristeza y que está a punto de perder la locura, para convertirse en un celda que construyó sin querer, que ha sido cerrada con candados custodiados por leones, leones hambrientos, esperando tan solo ver asomar un dedo, para atacar con furia y acabar con cualquier indicio de vida, que sólo por existir tendría en la mano. No se necesita cerrar los ojos y tener dolientes llorando, para estar muerto.

Orgasmo Mental

Cuando la oscuridad llega a mis ojos todas las noches, camino sobre tu piel, buscando quizás las huellas dejadas sobre ti; me encanta recorrer con mi mente los extensos caminos adheridos a ti, perderme en tus pómulos oliendo la textura suave de cada milímetro, ahogar mi respiración en tu pecho y mover suavemente mi rostro en él, nadar en tu abdomen y desde allí, imaginar la sensibilidad de la pasión de tu ser, coquetearle a tus piernas con la punta de los dedos, dedos deseosos de sentirte una y mil veces más, reconocer con mi saliva el sabor delicado e impaciente de todo tu cuerpo, mientras disfruto del sonido de tu respiración, la manera perfecta para hablar sin pronunciar palabra, luego, imaginar tomando conmigo, cada pequeña sensación explorada por ti mientras cierras y abres los ojos quizás, involuntariamente, sólo dejandote provocar, sintiendo cada detalle encontrado en ti, dejando descubrir esa parte oculta. Es en las noches, cuando invento la manera de acariciarte sin tenerte cerca, apoyado en el deseo de llegar hasta donde estés, besarte hasta secar mis labios y luego, humedecerlos con el placer emitido por tu cuerpo, cada noche, justo antes de imaginar tus ojos cerrar para pretender dormir, está mi cuerpo presto para ingresar al tuyo, poseer tu calor y quemar mis vertebras con él, jugar en las noches frías de constantes lluvias, modificando ese pequeño espacio, con el calor natural de nuestros cuerpos y dejando en el ambiente el olor a vida, naciendo con ese olor cada vez al mezclar los fluidos, explotando en el último suspiro, antes de creer morir.

Desperté más temprano de lo normal, debe ser porque no cerré los ojos, una vez más salgo a caminar, para tranquilizar mi mente cansada de pensar. La primera persona que veo es un hombre, de unos 40 años, al parecer se dirige hacia su trabajo, se ve un poco aburrido, quizás cree tener más problemas que cualquier otra persona, sigo caminando y me encuentro con una señora que lleva su pequeña al colegio, la miré fijamente e imaginé que pensaba en que preparar de almuerzo, es tan normal, que la preocupación por estos días es tratar de comer bien, con lo poco que se tenga en la nevera, mis pasos en ese momento se aceleran, para llegar ahh, aún no se a donde llegar. Cada paso que doy, voy tratando de oler todo lo que pueda, de observar mucho y tratar de saber que piensan las personas, que me voy encontrando a mi paso; veo un perro que se acerca a mi, pienso en acariciarlo, pero recuerdo que aún me duelen las heridas del último, así que lo saludo como a cualquier otro y lo dejo pasar sin más. Sigo caminando y encuentro un grupo grande de personas, que se prepara para vender productos, que quizás no sirvan para nada, pero que la publicidad a hecho de estos, los mejores en el mercado, así que miro a los ojos a la persona que se me acerca y así evitar que me cuente, la historia maravillosa de lo que vende y como se supone que va a cambiar mi vida. En el camino me encuentro con dos policías, que indudablemente están cumpliendo con su deber, observan cuidadosos a dos mujeres que pasa por su lado, no puedo evitar sonreír al verlos trabajar. Cruzo la avenida, ¿cuál?, esa avenida que cruzo, cuando digo que no quiero encontrarme con alguien, pero que en el fondo, la quiero ver, en ese instante, empiezo a ver las verdes hojas, de un árbol maltratado por el humo, que brota de los autos y, me pregunto: ¿qué sería de mí, si me quedo todo un día al pie de ese árbol?, increíble; Sin embargo sigo mi camino, encontrándome con una chica de audífonos, que viene sonriendo, la miro, le sonrío y de inmediato me mira, con ganas de problema, imagino que pensó que me burlaba de ella, pero en realidad, no quería compartir el motivo que la hacía sonreír, pasa mucho, somos egoístas cuando brindamos felicidad. Saco de mi bolso la botella de agua, que siempre acompaña a caminar, bebo un poco y sigo mirando para todos lados, de pronto me encuentro con un amigo, que no veía hace algunos años, hablamos un rato y después me doy cuenta, que también salió a caminar, ¡es extraño!, vamos en sentidos contrarios y la diferencia es, que el no quiere encontrarse con alguien.
A cada paso que doy, veo lo maravilloso y lo tormentoso de los demás, pero también veo, que soy uno menos entre todos ellos.

Hoy me escondo en la mente, de quien no va a reaccionar, o que quizás, esa sea su forma real de entender, lo que no es capaz de masticar, silencio, no digas nada, sólo déjeme perder lo que había logrado, lo que con varios años conquisté, pero no es suficiente perder, si ganar es la ilusión que dura lo mismo que un chicle masticado. Correr sin moverse, sólo viajar con la mente absurda, de quien se enreda con dos palabras, ayer y hoy, porque creer que resistir, significa utilizar un palo y golpear hasta creer que no va a sangrar, sin ver el orificio que se ha abierto y que se ensancha con cada palabra que de sus labios sale. Como creer que las verdades que se pronuncian, se analizan tan fácil, que se pierden en una cabeza que enseñaste a divagar, porque era algo que no sabía y que hoy nadan entre las frases que faltan y las que se dicen a medias. Ya son dos ocasiones a las que no asistes, a escuchar lo que mi ser quiere expresarte, porque no es lo mismo leer, que escuchar la melodía de lo que se escribe. Porque te pierdes de tan maravilloso momento, lo sublime de lo que puedes inspirar, no quieres recibir lo que te doy, ya que lo moldeas a tu manera y no lo estás entendiendo. Con los ojos cerrados te di mucho, pero al abrirlos me toca negarte muchas cosas.

¿Por qué sigue diciendo cosas que no quiero escribir?, ¿por qué abusas de mi mente?, este insaciable deseo de liberar ese animal, que en mi cerebro vive, es el causante de los pasos que no he dado, es el mismo que habla si saber que es lo que quiero expresar, cada vez más, se me inyecta con ese amargo dulce que no he querido comer, porque no lo tolero, pero en todo momento me obliga a consumirlo, sin darme la oportunidad de escoger, por eso hoy sin importar las situaciones que tenga que pasar, lucharé por lo que creo que debo, guiado por ese amor que ha crecido y que nadie puede debilitar, lucharé con la firmeza de mis manos y buscaré si miedo ha arriesgarme, porque llegó la hora de encontrar, sin esperar a que me encuentre, respiraré profundo para ahogar lo que no me deja respirar y demostraré porque he llegado hasta aquí, no dejaré escapar lo que se que puede maravillar del concepto de feliz, la nueva felicidad, la que es capaz de vencer los obstáculos que aparecen en el camino, la que no corre, pero que en cada paso va dejando más felicidad, no renunciaré, porque es grande lo que veo a través de mis ojos cansados, de ver maldad a mi alrededor, no dejaré de sentirte y buscaré que me sigas sintiendo. Seré desechable, pero también reutilizable, cambiaremos nuestras miradas para crear un espacio mejor y allí espero podamos vivir.

Cuando la negación llega al aura, se niega las formas de expresión, que dictan las cosas que no queremos escuchar, porque los por qué son las dos palabras que se ignoran, porque buscas encontrar una respuesta, para lo que quizás no existe, porque no somos capaces de abrir nuestra piel y decir lo que sabemos, sólo por creer que la voz no lo soporta, es ahí donde buscamos soluciones simples, para lo que ahora no puede comenzar, porque comenzar es el paso más duro, en esta carretera que se ha destapado, porque nadie va a doblegar el brazo, que pueda pavimentar este terreno insensible, terreno en el que hemos dejado cantidades grandes de lodo, que no nos permite cruzar, ahora bien, porque no encontrar lo que no buscamos, si llega hasta al marco de nuestras puertas, quizás el problema es que la llave que tenemos, no es la que abre esa puerta y nos dejamos inundar de fantasías que sólo cobran vida, en las líneas de un papel, que por falta de color no vemos, sin embargo no puedo despedirme, porque no siento que deba hacerlo y una vez más dejo mi segundero listo, para que me diga que pasará, cuando cruce el doce.

CIRCULANDO

Jugando con las ideas en mi cabeza, siempre encuentro las frases que me acercan a la felicidad sonriente de tu rostro y es que acaso soy culpable que la embriaguez de tu sentir, incendie el caluroso fuego, que por mis venas inundadas de sangre y oxigenadas por tu piel, recorren mi cuerpo haciendome vibrar y sacandome sonrisas por cada paso que doy. No es difícil mezclar los aromas y encontrar en su resultado el aroma especial, que tu nombre bañando tu cuerpo, se expresa con las palabras mudas, de un ciego que no escucha y habla a través de una harmónica, es ese mismo sonido el que me susurra al oído, que no es suficiente escribir todos los días y que pensarte es quizás lo más mínimo que puedo hacer por vos, por eso debo reinventar todos los días, cada día, hacer de una semana, la super semana, cambiarle los nombres a los días, para que cada uno sea una sonrisa hacia vos, pero que nadie se de cuenta, que nacerán para ti cada vez que el reloj marque las 12 y terminen las 24 horas en ese instante, luego, cambiar el orden de los meses y comenzar el año en abril pero desde el 20, para que se inicie con una fiesta, pero en tu honor, luego cada mes, hacer un día en que los abrazos, los besos, las caricias o cualquier muestra de afecto, sea por tu existencia, por merecerlos todos y al final de mis días, me iré tranquilo, porque hice todo para demostrarte como es el amor, de un hombre que aprendió a amar.

Sexto

¿Cuántos animales caben en un cuerpo, debilitado por el llanto atorado en los ojos, que ya no quieren llorar?, sólo por llorar con letras que muertas en un papel, nunca dejaron tocar delicadamente la cara de un hombre , arrugada por el mal tiempo que sin correr lo encontró y se aferró a él cual sanguijuela, absorbiendo cada onza de espesa sangre, por sus altos niveles de hemoglobina, que alimenta a este animal, que desea vivir pegado cual parásito, sin saber ni importarle, que por las venas no sólo recorre esa sangre, sino que también se desplazan gusanos con flechas puntudas, que al pasar se entierran y como si fuera poco, en sus pulmones siente el aleteo de un cóndor, que desde los andes ha viajado para ubicar su nido allí, tomando todo el oxigeno limpio que alcanza a ingresar, entonces se da cuenta que ha sido invadido por la furia animal, que solo buscando donde vivir, lo está matando.
Buscando la manera de librarse de tanta inocente maldad, de algunos animales, observa como su mente fue perforada por topos insaciables, que no son capaces de dejar de hacer agujeros, en cada milímetro de carne que allí se encuentra. ¿Cómo es posible que animales entren a un organismo que se encuentra aún vivo?, ¿cuántos animales caben en un cuerpo debilitado por el llanto?, ¿cuántas lágrimas más se pueden atorar en los ojos?, ¿cuántas veces hay que vaciar el alma?, no necesitamos tantas respuestas, sólo hay que olvidar la causa de las preguntas.

Quinto

Él, no sabe por qué quiere dejar al descubierto, quien se esconde detrás del dolor, por eso hoy yo, decido decir que es eso que mi mente está soportando, aprovechándome de las líneas de un papel y abusando de mi mano, para obligarme a unir las letras y así contar el dolor, la tristeza y la inmensa nostalgia que mi vida ha vivido, que no es otra cosa diferente al amor, sólo que este no es rosado como todos lo quieren ver, si no que por el contrario, es el amor que muchos no quieren vivir, pero que quizás no todos pueden soportar. A través de cada palabra he muerto, pero al final de cada hoja, he renacido, me he levantado quitándome el polvo que la misma tierra ha impregnado en mi cuerpo, pero cada vez que tomo la pluma para escribir, tengo que morir. Es mi piel la que llora sudor mezclado con sangre, soy yo el que vivo encerrado en mi propio cuerpo, que de no sentir, siente que se desvanece en el aire, como el humo de un cigarrillo, que alguien acaba de tirar al piso, estoy inundado de llanto que por causa del verano, no lo he dejado caer, pero que cual cascada artificial llega a mis pies y vuelve a subir al cerebro, mojando mis recuerdos haciéndolos llover, terminando con el color y desvaneciendo la imagen, hasta ponerla irreconocible, soy yo el que viviendo en la oscuridad, detrás del mismo sol, he tocado las frases de mis sentimientos, hasta ahogarme en el mar de mis penas, que sólo por padecerlas, las he alimentado y que hoy yacen cual gigantes deseosos de carne humana, en mí. Por eso cuando realmente muera, mis palabras quedaran en la vida de alguien, que sea capaz de vivir el amor en todos los colores.

Cuarto

Bajo la nube más fría de la noche, se encuentra una vez más la tristeza, cubierta con el manto oscuro de la soledad, los retorcijones son muy fuertes en las víceras, se puede creer que va a explotar, que va a quedar en mil pedazos regados en el universo, quizás, adheridos en las estrellas, que con su desplazamiento se alejarían unos con otros, hasta estar perdidos en las vías sin regreso, que en algún momento el destino va marcando con terquedad, envolviéndolo en un remolino de locas ideas, que conducen a la demencia de los sentidos, demostrando así, que se hará su voluntad, sin ni siquiera permitir un movimiento sutil, del más pequeño de los músculos del ser. Es allí, en ese preciso instante, que lo único claro que existe, es lo que resulta de la guerra interna, que en medio de tanta cordura, enreda la vida y la tristeza de la soledad.

Tercero

¿A caso queda algo limpio en la mente, cuando después de trasgredir las neuronas, se derrama la basura que se ha recogido con los años?.

¿A caso el corazón puede latir, cuando se ha chocado con lanzas de puntas plateadas y manchadas de sangre de otros que ya perecieron a causa de ellas?.

¿A caso el hígado puede funcionar, cuando después de saciar su sed, es embriagado de dolor y reduce su tamaño, hasta el punto de quedar inmóvil?.

¿A caso la vida misma puede vivir, si se ha tocado el fondo en el cual se encontraba la razón, que producía el oxigeno que recorría los túneles, que transportaban el aire y daba la fuerza de todos los músculos, que permitía las fiestas de colores?.

¿A caso hay razón para seguir?

Segundo

¿Cómo se arranca del alma, la ilusión de una alegría, que un día cualquiera se rompe sin razón alguna?, sin rasgar la piel, sin dañar el ser, sólo para cambiar de vida ó para seguir en el camino. Ahora, ¿cómo se resiste todo eso?, si cada gota de sangre que circula por las venas, van cargadas de espinas talladas en madera, que cortan los conductos por los cuales se transportan hasta perforarlos y dejarlos inservibles, dejando escapar el oxigeno necesario para llenar los pulmones, para poder suspirar, solo para ignorar que se está muriendo.

No es fácil vivir con las marcas que caprichosamente las situaciones de adversidad van dejando, en cada recuerdo, que por feliz que sea, muerde hasta el punto de reventar, como si no hubiesen existido ó como si no tuvieran importancia. Muchas veces, pero muchas veces, hay que comer frutos amargos, para darse cuenta que no se está muriendo, sino que por el contrario, se está empezando a vivir. ¿Cómo se puede entonces proteger de caer?, simplemente no hay manera, lo único que hay que hacer es saber como caer, para no perder la fuerza necesaria, para levantarse de nuevo.

Mi corazón es bueno, el tuyo también, pero los cuidamos de diferentes formas

Un corazón bueno se debe cuidar, cuidar con las palabras más tiernas que el vocablo así lo permita, cuidar con los pensamientos más nobles y sinceros, se debe cuidar con la piel que se entrega, se debe cuidar con verdades reales, no con mentiras a medias, un corazón bueno sólo se daña cuando su dueño lo permite.

Hoy, las palabras no buscan florecer en el lector que se emociona cuando son hacia ellos, hoy las palabras se tiñen de nostalgia, por soñar más de lo permitido, hoy el soñador decide abrir sus ojos y dejar los recuerdos, en las fantasías de los libros que puedo escribir, hoy, quiero revelar las tristezas más grandes que en mi vida he vivido, que raro, tu nombre compone los nombres de las mujeres que más he amado en mi vida, dos mujeres con las que viví momentos felices e inolvidables, pero que al final, quizás por caprichos de la vida misma terminaron mal, mal para todos, mal para mí ó mal para nadie, no lo se en realidad, ya que mi mente se bloquea cuando de analizar cosas que ya no importan, porque ya no las necesito.

Un corazón bueno se está abrazando a la vida, a vivir, a seguir viviendo y a buscar vivir de la mejor manera.
Vuelvo a poner el cronómetro en ceros, aunque a veces pienso que no lo debo dejar pasar de ahí, sin embargo deseo cuidar lo mejor de mí y esperar a ver a través de mi ventana, quien es capaz de resistir este voltaje, que traspasa el cuerpo y todas las dimensiones del ser humano, el mismo que a veces me quema el pecho.

Homenaje

Morir no es abandonar el cuerpo, es simplemente dejar de existir, es apagar la llama de una vida completa, llena de aciertos y llanto sincero de una vida plena. Morir es ver como se escapa de las manos los dedos con sus uñas y sus nudillos, cual toros que se escapan del corral que alguien por descuido olvidó cerrar. Morir es ver que nada se puede ver, es esconderse tras el sueño que por el peso de los ojos, se es obligado a cerrar y nunca poder abrirlos, jamás se puede entender porqué la muerte vive con la vida, como la luz vive en medio de la noche, que por más oscura que sea se deja ver. Morir es amar tanto la vida, que por más que se huya de ella siempre te va a alcanzar, sin importar que puedas ser tan veloz como el cordero que escapa de su depredador, no importa cuantas veces huyas, muerto siempre tendrás la oportunidad de volver a morir.

La muerte no es más que morir, para renacer en la vida, de los que lo han perdido todo.

Tomado de un libro sin titular

Llueve y, sobre la lluvia, sobre las gotas de lluvia, va cada pequeño instante, donde la sonrrojada cara disfruta de sus caricias cálidas y llenas de amor, amor que quizás no se le ha negado ni un solo minuto.
Llueve, llueve sobre los deseos de mojarme con sus delicados y suaves labios, labios que extraño cada segundo, para observarlos, para besarlos, para sentir como me desmorono en lo sublime de sus apasionados besos.
Llueve y sobre la lluvia caen los mensajes que le escribo y que aun no ha leído, pero que se que hará.
No importa que tanto llueva, siempre la lluvia traerá consigo las ideas, las palabras, las sensaciones, ya que en cada gota derramada sobre la tierra, está la imagen de tu presencia que por ocasiones se hace ausente, pero que está impregnada en las pupilas dilatadas de mis ojos, cuando tu mirada inquieta se acerca hasta mí, la lluvia se hace presente para acercar los espacios, llega con su frío lleno de calor, para abrazar los brazos, las piernas, el pecho, el rostro, el cuerpo, ó el alma que se regala a diario, que te regalo, que me regalas, que engrandece lo mágico que en medio de los dos existe.
Llueve y, sobre la lluvia, estaremos secos, ansiosos, deseosos y sumergidos en ese extraño sentimiento que cada día crece, es por eso que aunque no la veamos, siempre va a llover.

Despierta, abre tus ojos, piensa en mi, piensa tanto como para querer llamarme, toma el teléfono y marca mi número, llámame, que yo sin dudarlo te contestaré y con el amor, el gran amor que siento por ti, voy a escucharte y te hablaré, es tan sencillo hacer que esta noche no sea tan difícil, deja que mis bobadas distraigan tus molestias y solo dedicate a sentirme, que yo haré lo mismo, permitamonos seguir haciendo historia, nuestra historia, no te niegues a la felicidad que te ofrezco, deja que mi calor obligue a tu frío a abandonar tu cuerpo, no limites tus sensaciones, no le tires la puerta en la cara a vivir y sentirte viva, deja tu belleza resplandecer, solo abre tus brazos, que mi cuerpo como imán será atraído y llegará ante tu presencia.

Tomado de un libro sin titulo

Me siento en el borde de la cama, dónde todo el que pasa cree que voy a caer, ella, duerme placidamente en su gran cama, rodeada de muchas almohadas, miro al frente, veo su sonrisa y su blusa negra, ella quiere descansar de los sueños que por los últimos días ha atormentado su descanso, miro la hora en mi celular, faltan 15 minutos para las 8 de la noche, tomo un trago de agua, casi me ahogo, ella, voltea su cuerpo hacia la izquierda, yo, tiro mi lapicero bruscamente al piso y se rompe, tomo otro y sigo escribiendo, alguien en la habitación de al lado hace fuerza al ver la tv, suena una canción de Duncan Sheik en mi reproductor, tomo mi celular y leo de nuevo los mensajes que hoy le envié, reviso mi bandeja de entrada, dice que no tengo mensajes nuevos, misteriosamente suena en ese momento, número desconocido, llamada equivocada, cierro mis ojos para pensar un poco, pero no quiero leer lo que pienso, mejor los abro y sigo escribiendo. Ella en medio de su sueño, me recuerda y sonríe sutilmente por algo que yo la había dicho, suena el timbre de mi puerta, me asomo por el balcón, "me hace el favor y me regala ropa que ya no use", me dice alguien desde la calle, ahora no hay nada, respondo, hoy no es un buen día para que me pidan algo. Miro el cuadro que hay en mi pared y me pregunto: ¿por qué un interrogante llora por su único ojo?, ¿por qué arde?, ¿por qué no está su compañero acompañandolo?, luego me digo idiota, por cuestionar un cuadro. Muero por mis oídos al escuchar "esto es vida" en mi reproductor, imagino cada palabra de esa canción, me doy cuenta, que casi todo lo he hecho con ella, ella, abraza su almohada, negandose a despertar, paro un momento de escribir para poder soñar y no chocar con las frases en mi mente. Enciendo el televisor en el canal caracol, Ingrid explica que no fue su responsabilidad, su secuestro, después de 2 años de su liberación, en rcn el pequeño pirry con su pobre programa hablando de sexualidad, basura para el televidente, no puedo hacer nada para evadir mi mente, no nací para huir, por lo menos no puedo huir de mi mismo, ella, sigue luchando en su cama, es notable que no fue el mejor día para ella, miro rápidamente mi habitación, pienso, deseo y me emociona creer que ella debería estar acompañandome, con sus risas por lo que estoy a punto de decir. Vivir viviendo, escribir leyendo, soñar soñando, amar amando y con mis brazos, abrazando el cuerpo dueño de esa mirada, cuando son las 8:15 de la noche.

Cuando la metastasis estomacal se carcome las paredes, se puede sentir como la carroña comienza a crecer y empieza a desgarrar la piel desde adentro, luego el hígado no se de donde diablos ha sacado limón, quizás para curar las heridas que el desgarro deja, sin embargo no deja de arder. Por otro lado los colores envidiosos, pierden su esencia y comienzan a tornarse grises, tratando de apagar el instante sublime que aún tengo fresco en mi sangre, el cual por una razón inexplicable aun puedo oler, y digo inexplicable, porque me he dado cuenta que todo lo que es inmensamente grande no logro explicarlo. Ahora quizás no importa pensar en hacerlo, ahora no importa lo importante, ahora lo simple es complejo, y la complejidad de lo complejo, dificulta la conexión de las neuronas encargadas de razonar, ahora razonar no se puede sazonar, los vacíos pesan en los vasos medio llenos/vaciós, dependiendo desde que acera lo estes viendo. Tomaré mi jugo de naranja, recordando que dentro de mí hay mucho más que basura, y que hay que cuidarlo para no ser contaminado. Aún no busco, sólo que ahora no encuentro, no veo la hora de poder reir de todo lo que acabo de escribir.

Soñando con mis ojos abiertos, te imagino conmigo consumidos en un eterno beso, nuestras rodillas temblorosas, demuestran el ansioso deseo que de nuestro cuerpos fluye, las caricias no demoran en llegar, tus manos se enredan en mis cabellos, yo acaricio tus hombros suaves, tratando de sentir tu cuerpo desde adentro hacia afuera, luego despego mis labios de los tuyos, y empiezo a besar tu cuello, tus manos siguen enredadas en mis cabellos, yo recorro con mis labios toda la extensión de tu hermoso cuello, al mismo tiempo que paso suavemente mis manos por tu espalda, descubriendo con mis huellas la textura de tu piel, el temblor en el cuerpo no cesa, es más, se acelera, de pronto cambiamos de papel, tu besas mi rostro y acaricias mi cuello con tus delicadas manos, yo juego con tus cabellos, tratando de contarlos uno a uno, luego siento tus labios húmedos tomando mis orejas, como si quisieras comerlas, el calor en nuestros cuerpos es tanto, que creemos por un momento que la ropa se nos quemará dejándonos desnudos, sin embargo la ropa nos sigue cubriendo el cuerpo, mientras nosotros demostramos nuestro amor, en cada caricia, en cada beso, luego y sin avisar nos vemos sin camisa, dejando nuestros pechos al descubierto, la respiración se acelera, como quien acelera un auto nuevo, nuestros cuerpos parecen de gelatina, ya que el temblor es tanto que no somos capaces de mantener la piel inmóvil, los besos continúan, tu recorres mi pecho con tus labios, como si no quisieras dejar un solo tramo de piel sin ser besado, es así como consumimos nuestro amor, dejando en el ambiente un solo olor, un solo sudor, y ya con nuestros cuerpos totalmente desnudos, nos amamos sin parar un solo minuto.

Subí despacio los escalones hasta llegar a su habitación, estaba allí mirando su rostro reflejarse en el espejo, era tan dulce ese momento, que podía olerla desde la entrada de su puerta, con una voz suave pedí que me dejara entrar, ella con asombro me miró y luego dijo: sigue estás en tu casa, Me acerqué a ella lleno de deseos por besarla, es cierto tenía mis hombros cansados por la labor de ese día, pero estaba seguro que no iba a evitar sentir el placer de saborear sus labios, mi respiración se aceleraba a cada centímetro que me acercaba, no podía creerlo, mi premio estaba a un respiro de mis labios, tomé suavemente su cara con mis manos y la besé, la besé con tantas ganas que la ropa no demoró en caerse de nuestros cuerpos, acaricié todo su cuerpo como si fuera la última vez que lo hacía, luego había llegado el momento de entrar en ella, siempre creí que no debía hacerlo, sin embargo ese día sentía que iba empezar a escribirse la historia, nuestra historia y eso me permitía estar tranquilo, la tranquilidad que necesitaba para poder recibirla y saber que no la iba a perder. Con cada letra que conforma cada palabra, con cada espacio entre palabras, con cada signo de puntuación, te quiero.

Agachado en el rincón abrazo mis piernas e inclino mi cabeza hasta las rodillas, escucho atentamente las últimas palabras pronunciadas, y siento como se despedaza mi constelación neuronal, siento el padecimiento del crujir de los huesos, tallados por el prematuro adiós, adiós que martilla mi piel, quiero pensar en que esa vela que se encendió va a durar iluminando, pero a la vez veo la profundidad de los hechos, toda mi fuerza cae sobre vi, tratando de aplastarme, que fácil es ver hacia el frente sin aportar las situaciones que vivimos, si ver que lo que hacemos puede estar despreciando lo que nos brindan, que fácil es creer que lo que uno brinda, es más grande que lo que se recibe. Bases, bases, que bases puede haber donde el espacio se debe compartir con quien no se conoce, no se va a conocer, pero que sabe que existe y que quizás tiene mucho más tiempo que uno para compartir, con ese ser que se quiere tener, que bases pueden crearse si todo parece ser un momento y nada más, que bases pueden haber, si preferimos omitir lo importante sólo porque se crea que  va a llegar el momento de decirlo, como si tuvieramos la oportunidad de manejar los tiempos del tiempo. Fácil es simplemente arrepentirse antes de hacer algo, fácil es abandonar el barco cuando uno cree que el motor no va a funcionar, sólo por creer que el sonido que hace no es el normal, fácil es dar la vuelta antes de dar otro paso. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAaaaahhh, fácil es escribir la impotencia que se siente cuando todo lo que digas será usado en tu contra.

Cuando con los ojos cerrados me siento a mirarte, no puedo evitar activar mi olfato y leer tu aroma, y es que puedo llegar al centro de tu centro, a donde los ojos no pueden ingresar, porque no es fácil limpiarlos y tener la pureza necesaria, para observar y penetrar la defensa que impones con tu mirada, además, porque esa mirada es capaz de bloquear y construir un muro que imposibilita lograrlo. Es por eso que debo de usar todos mis sentidos para conocer todo lo hermoso que hay tu ser, y es por ello que aprovecho el sentido que más he agudizado a través de los años, el que practico todos los días, cada segundo y con el que quiero conocer tantas cosas, porque es quizás el que menos han podido engañar, donde la verdad es una realidad y que no se necesita ser mencionada. Cierro mis ojos cuando no estás, y trato de oler las imágenes digitalizadas en mi mente, y en ocasiones desespero por no poder sacar el aroma de allí, a veces tomo mis manos y las froto sobre mi nariz varias veces, para extraer en las caricias que te he regalado, lo que de tu piel he podido leer, y es que decifrarte no es fácil, pero cada vez que puedo sentirte, conozco algo nuevo. Cuando con los ojos cerrados me siento a mirarte, descubro lo que sienten tus palabras, cuando sinceramente las hablas.

Anoche me di cuenta de algo importante, por primera vez escuché a mi hígado sin tratar de comprenderlo, sólo lo escuché, sin interrumpirlo, disfruté de cada uno de los instantes que me brindó, me dijo que podía atacarlo, que podía cuidarlo, pero que nunca lo iba a controlar, así no funcionan las cosas, hoy lo sigo escuchando, porque yo no estoy conmigo, solo soy, a medida que me alejo de mí, encuentro todo aquello que aporta a mi felicidad, y me doy cuenta que el objetivo no es ser feliz, sino apreciar y valorar todo lo que aporta a esa felicidad, que no está en una sola cosa, sino en todo, que las pasiones hay que vivirlas, y hay que hacerlas por amor a lo que de verdad apasiona, sin esperar lograr más, que la satisfacción de hacerlo bien, que no hay necesidad de buscar ser mejor, porque no existe tal cosa, que la vida no hay que entenderla, sino que hay que practicar para vivirla, y esa práctica nunca termina, que la luz no es la que brilla, sino que uno es el que debe hacer que brille, que lo mágico está en el presente de cada presente, o sea ya y ahora, ahora no busco, pero no dejo de caminar, de sonreír, y de aprovechar al máximo todo mi entorno, poniendo atención en todo lo que sucede cada segundo, porque es algo que tampoco va a parar, siento que estoy cerca, de encontrar, el dormido que llevo dentro, y que llegó la hora de despertarlo, es increíble lo que se puede escuchar, cuando se abren los ojos de los oídos, cuando apuestas con todos lo sentidos, para escuchar lo que la gente quiere a veces ignorar, no empiezo, solo actúo.

CON EL ROSTRO FRESCO

Masticando las palabras que los vientos del sur traen a mi rostro, palabras que se chocan en mis mejillas y se prenden como sanguijuelas a mis oídos, solo que no succionan mi sangre hasta matarme, sino que me susurran con gritos lo que quieren que escuche, me dicen que debo empezar a creer más, si quiero que me crean, que hay momentos para ser ingenuo, pero que aun no se han presentado, que siga sintiendo, pero sobretodo que no deje de querer, que es hora de perder algunos miedos en el camino, sin descuidar el camino, que hay verdades que ya están dichas y que hay personas sinceras, que viva sonriendo a quien está en frente, y que no cuestione tanto lo que ya ha cuestionado, porque la respuesta seguirá siendo la misma, y no está lejos de lo que quiero, que esos ojos no pueden mentir, si puedes sentir esa mirada, y que esa manera tan particular para decir las cosas, simplemente es el resultado de lo que sin buscar encuentras, si quieres algo debes prepararte para poder vivirlo, sino es mejor que te retires.

BAILANDO LA DANZA DEL AMOR

Hoy simplemente quiso salir a bailar bajo las grandes y frías gotas del agua, quiere levantar su rostro, mirar hacia el firmamento y sentir como la lluvia cae fuertemente sobre su rostro, golpea fuerte, sin embargo es una sensación que le provoca sonrisas, es como si pudiera degustar de la mirada de aquella mujer (que llamará "Alguien"), que provoca los inviernos de amor en su mente. Hoy, simplemente decidió salir, para recordar que no sólo se vive adentro, que afuera hay un lugar esperando ser visto, ser cuidado y creado para que todas las ilusiones coloridas de su corazón viajante, puedan tener la libertad necesaria para crecer y fortalecerse, bajo la lluvia, bajo el sol, o bajo la mancha blanca y lechoza de la esfera perfecta, que sólo la noche con su hermosa oscuridad le permite apreciar. Hoy simplemente quiso salir, para enviar mensajes románticos y llenos de amor, a la mujer que cuando cierra los ojos en frente de ella, puede ver toda la hermosura que hay en ese ser que ama. Hoy, simplemente decidió salir a caminar en dos metros cuadrados de su patio, para abrazar a "Alguien" que aunque lejos en espacio, está tan cerca para poder tenerla en sus brazos. Hoy, simplemente salió a buscar la miel dulce de sus labios, en las frías gotas de la lluvia, de las lágrimas felices de una nube, que rompe en gozo, cuando su nombre es mencionado, el tuyo.

CUANDO LA LLUVIA APARECE

En el frío de está noche, llegan a mi memoria los recuerdos de una noche, donde sin planear, pude tener todo lo que quise, donde pude ser dueño de su tiempo, y fue su tiempo el que me permitió volar, volar por los tejados de las sonrisas, esas sonrisas que no le niego un sólo día, pude mirar la tierra desde las nubes, y a hora son las nubes mi mejor refugio, donde las maravillas se doblegan al sentir sus pasos, y como olvidar el néctar de su saliva, si es quizás el sabor mas exquisito que he podido degustar, como olvidar sus ojos, si son capaces de hechizarme a través de sus pocas fotos materializadas que poseo, como evitar dibujarla con el parpadeo de mis ojos, si mis ojos nacieron para verla, y aunque ahora sólo puedo verla desde la distancia, me preparo día a día para merecer estar tan cerca, que nuestras respiraciones se confundan en el mismo aire, no hay una noche que me duerma sin verla en mi mente, y no hay un día que me levante, sin su sonora voz en mi corazón.

En mis manos, veo tus cejas como masajean mis lineas, en mis dedos siento tu piel suave, en mis hombros siento el calor y el frío, que tus antebrazos dejaron el día que me atravezaron, en mis ojos guardo el deseo que siento de besarla, cada vez que me pierdo en tus labios, en mis labios, tengo aún tu sabor, ese dulce sabor que no puedo describir, en mi mente, pasan una y otra vez, todas las imagenes que he memorizado de ti, y es que me pierdo en tu voz, como si fuera un laberinto que me envolviera, no puedes imaginar la alegría que mi maltratada piel siente, cuando pasas tu mano por ella, que a veces pienso que sólo me acaricias, pero se que estás tratando de saber que hay más allá de la materialización del cuerpo, se que quieres sentir mi energía, que quieres leer algo más que mis palabras, sin embargo eso me derrite, como lo hace el fuego con el plástico, sólo que no contamina, me gusta sonreír con mi rostro cuando puedo enredar mis dedos en tus cabellos negros, o cuando siento tu olor, es por eso que no puedes culparme por quererte, porque por quererte, estoy viviendo la magia todos los días sin ser mago, puedo volar sin saber hacerlo, puedo sumergirme en el océano de mis pensamientos, sin mojarme un sólo dedo, puedo escribir sin pensar, solo dejando que las palabras aparezcan de lo profundo, de la profundidad de mi ser, ¿has visto el arco iris pasar por encima de la luna?, yo sí, cada noche que pienso en ti, o sea todas las noches, eres el color que le hacía falta a mi vida, y todo es pintado por ti.

SIN FOTO PORQUE NO HAY NECESIDAD

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La historia de hoy comenzó tarde de la noche, no tuve que viajar, no necesité de tanto verde, no tuve que salir de mi mente, sólo encendí mi cam para poder ver lo que he imaginado por varias noches, la luz llegó con mucha más fuerza, y aunque tenía los ojos abiertos no estaba soñando, pude nadar sobre las letras, pude visualizar esa imagen que ha estado haciendo travesuras en mi, pude sentir ese color que me tiene sediento, su mirada atravesó mi pantalla y por momentos inmovilizó mi ojos, era como si quemara mis pupilas, pero sin hacerme daño, las sensaciones se incrementaron, podía sentir como mis órganos disfrutaban, la piel se estiraba, abriendo la posibilidad de permitir una vez más sentir su respiración en mi cuello, no hubo un segundo donde mi sonrisa quisiera apagarse, sin embargo esa misma sonrisa, sólo quería acariciar su seriedad inicial, ¿qué palabra será más grande qué maravilloso?, ya se, pero creo que no debo revelarlo aún, porque esa palabra no es otra cosa que su nombre, así es, es su nombre el que podría explicar tantas emociones, tantas sensaciones, y eso acompañado de su lenguaje de gestos, hace de mis días la perfección diferente, de cada nuevo amanecer, su rostro, es esa respuesta a la próxima pregunta, que la vida caprichosa va a formular, esa armonía, entre su figura y su ser, es la melodía de una canción que no han escrito, ella es mas que sublime, es mucho más que el oxigeno, que necesito para respirar, es la presencia que quisiera tener en mis próximos dias, y hoy puedo decir, que quisiera su compañía mucho más tiempo, que el que falta para terminar, y lo digo sin temor a equivocarme, sólo lo hago guiado por lo que provoca mis sentidos, porque me despierta cuando aun no he dormido, no abandones el mundo en el que quiero que entres, porque lo estoy preparando con realidades.

UN PADRE QUE DICE ADIÓS

La maldición continua, no puedo dejar de sentir, es como si tuviera que vivir las tristezas, alegrías, frustraciones y emociones de las personas, hoy fue un día lleno de miedos, pero lo más duro, fue tener que padecer en la piel, el dolor que otra persona sentía, por ver que su pequeña vida, terminaba de contar su historia cuando apenas aprendía a hablar, sólo 32 meses bastaron para colmar de alegría, a un hombre que entregó todo de sí para verla reír, ese mismo hombre que lloró de alegría, cuando su pequeña mezcló cuatro letras para decir papá, es ese padre, que todos los días tenía una cita con ella al medio día, para compartir su alimento, y luego regalarle unos minutos de diversión, en ese viejo parque, donde en medio de columpios y deslizadores, le regalaba unas sonrisas, las cuales le daban las fuerzas necesarias, para volver al trabajo y terminar su jornada, con la esperanza de regresar en la noche, y volver a ver esos ojos, tiernos y llenos de dulzura, capaces de acabar con el cansancio y los problemas, de una vida llena de afanes. Hoy ese hombre que es padre, dejaba en su piel el llanto de un sufrimiento, por tener que abandonar en una caja llena de polvo, su pequeña en edad, pero grande en amor, sentía como su hígado se arrugaba, es inimaginable el ardor que se siente, cuando las lágrimas sólo fluyen, y ver que por más que se derramen, el dolor es tan fuerte, que vuelve al ser humano más duro, en el alma más frágil e impotente, es ese momento donde los pensamientos invaden la mente, y se convierten en un sólo deseo, el deseo de ir tras ella, es la incertidumbre de sentir que aún necesita ser cuidada, el amor existe, cuando una se da cuenta, que es capaz de dejar ir, a esa personita que siendo parte de uno, ya no puede ser abrazada. En homenaje a un ser limpio, en homenaje a Isabella Rodriguez Sepulveda, ahora eres más grande que todos, y desde donde estés no dejaras de amar a quien con amor te trajo a la tierra.

EL PODER DE UN MENSAJE DE TEXTO

Él, no quería cerrar sus ojos, no quería quedar solo esa noche, sin embargo no imaginó lo que iba suceder. Ya Morfeo estaba cerca de él, se lo iba a llevar en sus brazos, pero un mensaje interrumpió ese encuentro, el mensaje era muy concreto, exacto y preciso, así que después de leerlo, se paró de inmediato de su cama, se vistió con lo primero que encontró y salió a cumplir su sueño, el que sin saber esa misma noche, iba a soñar. Llegó a un lugar que parecía no conocer, o simplemente no puso mucha atención en ese lugar, pero en cambio si observó muy bien a quien se encontraba allí, era ella, era su piel la que había enviado aquel mensaje, eran sus ojos los que estaban desnudando a aquel hombre, y es que con los cruces de miradas, encendían el calor de ese fuego, que acumulan en las palabras, cada vez que pronunciadas por sus labios, rozan sus orejas hasta llegar al oído, al estar tan cerca es inevitable no setirsen, así que él se acerca un poco a ella, y con las yemas de sus dedos acaricia las suaves lineas que dibujan su rostro, no es la primera vez que lo hace, pero esta vez sabe que será diferente, ya que podrá tener todo de ella, luego acaricia sus desnudos hombros, dejando que la piel le cuente a sus palmas de las manos, lo que siente cuando la acaricia, ya con los pulmones a reventar, por la agitación de la sangre, que con su calor recorre sus venas, acerca sus temerosos labios gruesos hacia los de ella, y se suman a un beso lento, es un juego de labios deseosos, inquietos e insaciables, ese beso es acompañado con un gran y seductor abrazo, un abrazo que permite acariciar sus cuerpos totalmente desnudos, un abrazo que por momentos se convierte en una mano, que suavemente se desliza por la columna vertebral de ella, una mano que quiere memorizar cada centímetro de su piel, y así, en medio de caricias, besos y abrazos, compartieron el calor, hasta convertirlo en uno sólo, y al final un beso de satisfacción, por haber esquivado los brazos de Morfeo, y haber cumplido, el sueño de dos, en un mágico momento.

VOLANDO A SUS LABIOS

Montado en una mariposa de rayas rojas, he decidido salir esta media tarde noche, dejandome guiar de su lengüeta, permitiendo que sienta la suave brisa, que con su aleteo transporta de un lado a otro, salí como siempre en busca de algo, de qué, no se, o quizás si, sólo que no quiero contarlo, así que dejaré como siempre que la historia comience. Primero hacemos un alto en una extraña hoja de un árbol, es muy lisa y su color es muy fuerte, también tiene varias señas de mordiscos, al parecer un gusano se la ha estado comiendo, curioso, nunca había parado a mirar lo que en la vida de una hoja puede pasar, pero aun no entiendo por qué me trajo hasta aquí, sin embargo, tomó un vuelo inesperado y nos fuimos alejando muy despacio de aquella hoja, después de unos minutos llegamos a una gran y filosa piedra, desde allí no veía nada, así que no me aguanté y le pregunté, oye, hermosa mariposa de rayas rojas, ¿qué quieres que vea?, y ella con una sonrisa me respondió, quiero mires lo que saliste a buscar, pero que no quieres mencionar, quiero que en tu secreto reveles lo que quieres ver, ya que de allí no va a salir, así que nadie se va a enterar, y luego me preguntó, ¿de qué color son las rayas de mis alas?, rojas, respondí de inmediato, es cierto, son rojas, como el color que quieres beber, solo que el que quieres es un rojo más suave, es eso lo que saliste a buscar, ahora bien, ¿por qué no lo encuentras?

SONRISAS VERDES

Una vez más cumplí a su llamado de revivir, he llegado, en el camino hasta acá recorrí todos los pasos, que años atrás compartí con muchas personas, fue muy grato recordar momentos, en algunos lugares significativos, vi muchos rostros en los arboles, escuché sonrisas amigas, pero lo mejor fue sentir como mis pulmones se llenaron de oxigeno nuevo, limpio, sano, y sentí como purificó parte de mi sangre,, he renacido, puedo ver como la fuerza ingresa por cada una de mis extremidades. Desde aquí veo la insignificancia de ciudad que tenemos abajo de las montañas, aquí el verde crece libre y constante. Tengo mis ojos sumergidos en el temblor mágico de la sonrisa de mis pupilas, mi olfato reconoce lo que mis manos una vez cuidaron, y permitieron que tuvieran contacto con la tierra que le iba a dar la vida, lo encontré, encontré la razón por la cual he llegado a la cima de mí, encontré lo que hace 14 años dejé en hueco, y que hoy a su joven edad, está inmenso, mi mente se despeja, veo claramente mis pensamientos, y las frases que me atormentaban ya las he podido sacar, y ahora las he dejado en mi piel. Cierro los ojos y respiro profundamente, lleno una vez más mis pulmones, y le pido permiso a mis piernas para abusar de ellas, y pedirle que me lleve de nuevo a la ciudad.

OLOR A FRÍO

En una noche tan fría como esta, salgo a caminar por la selva citadina, de una ciudad que avanza, y avanza de tal manera y con tanta rapidez, que cada vez se aleja más de mi bosque, por eso debo buscar una vez más esa pradera, llena de prados verdes, ese verde que me da vida, que emociona mis pupilas, y me hace reír como loco, permitiéndome salir de ese loco que llevo dentro, y dejarlo libre para que haga locuras, esa mismas locuras que las grandes edificaciones me amarran, enloqueciendo mi locura. Salgo a disfrutar de la lluvia, que cae sobre mí, esa sensación que aún no he podido explicar, esa explicación que quizás no hay que dar, sólo disfrutarla, gozarla, vivirla, porque hacía mucho la extrañaba, camino los pasos que ya había caminado, o que sentía que ya había pasado, siento bajo mis pies, como el sonido de los charcos que voy pisando, se emocionan por ser tocados, agradezco ese sonido, me acelera las sensaciones que estoy viviendo, me hace sonreír, quiero ese vuelo natural que canta y encanta, y permitirle a mis poros oxigenarse con aire puro, quiero abrazar la tierra que se engrandece en la soledad, esa soledad que le hace bien, alejada de la mano del animal pensante, que con sus pasos fuertes e ignorantes, acaba con ella día a día, quiero sentir ese mosquito desesperante, que con un piquete se alimenta de mi sangre, quiero ver esa mariposa que se desplaza libre, a través del frío húmedo de las montañas, por eso he salido, para reecontrarme conmigo, y energizarme con la vida, desde lo natural.

CRECER, PERO CRECIENDO

Los 30, el tiempo que hace tiempo, provocaba escozor el sólo pensarlo, sin embargo, hoy que llegado aquí, me he dado cuenta, que simplemente es la verdad de asumir la experiencia, de aprender con el paso lo que pasa alrededor de mi existencia. Ahora, mirando el reflejo en el agua, me doy cuenta que lo único que ha crecido en mí, ha sido la capacidad de entender, conocer y valorar, en esta instancia, siento la realización que sólo el tiempo, con su andar segundo a segundo, brinda la oportunidad para reflexionar lo vivido, y tratar de no repetir historias que alejadas de realidad, sólo proporcionaban placer, placer a un cuerpo deseoso de sentirse vivo. Por eso hoy, se que me siento vivo, y no necesito de ese placer que por muchos años busqué, esas historias, ya hacen parte de la historia de un pasado, un pasado que para algunos parece atormentar, pero para mí, es sólo el recuerdo de un hombre, que buscaba encontrarse y no lo lograba, por no haber encontrado el camino, en mi memoria quedan guardados, los besos de aquellas mujeres, que sólo encontraban en mi, un rostro, que lejos de ser el mejor, cautivaba, por eso también creo que ellas mismas estaban igualmente perdidas. Siempre dije no querer crecer, odiaba el hecho de que era una realidad, las fantasías de las mentes jóvenes, me permitían desviarme en la diversión de un mundo lleno de trivialidad, esa trivialidad deliciosamente divertida, y que agradezco haber vivido. Hoy es diferente, se donde está mi cabeza, escucho la voz interior que siempre ha vivido conmigo, puedo ver con claridad lo que quiero, cuando lo quiero, me concentro en mí, como prioridad en la vida, no permito que entren en mí, la banalidad que encontraba en los elogios, que sólo buscaban un interés, interés que creía dominar, sin embargo el dominado siempre fui yo, ante el mundo era el terror, pero el terror era lo que me rodeaba, era tan grande, que no soy capaz de recordar algunas alegrías parciales, que en medio de las rumbas obtenía, ahora, no recuerdo algunas mujeres que pasaron como la brisa antes de llover, pero esa es mi verdad, así fue mi vida, y así debía ser, pues gracias a esa vida, hoy soy el que soy, diferente y aunque algunos critiquen esto, se que soy mejor, no mejor que alguien, solo mejor, conozco quien soy, pero me prometí que jamás terminaría de conocerme, porque eso me da vida, me permite equivocarme, sentir nuevas emociones, otras sensaciones, me permite caerme, y al mismo tiempo levantarme las veces que sea necesario, para entender aprendiendo lo que voy viviendo, satisfecho con mis 30, pero sobretodo, con el camino caminado, trotado y a veces corrido, para llegar donde estoy. No quiero llegar a los 50, no me interesa estar tanto tiempo en esta tierra, pero si llego, escribiré lo que hice, para llegar allá.

VERDADES AL AIRE

Me he dado cuenta que puedo vivir sin ti, aunque recuerde día a día, cada segundo que comparto a tu lado, eres ese color que le da alegría a mi existir, no puedo evitar sentir tus caricias en mi, porqué viajan conmigo todo el tiempo, siento tu respiración como vive y revive detrás de mis orejas, donde dejé un espacio para que lo que exhale tus pulmones, se quede allí, recordándome quién eres, llevo tu aroma impregnado en mi, y cada vez que me baño, lo renuevo y lo intensifico de tal manera, que a veces siento que estás en mi cuerpo, besándolo de adentro hacia afuera. Me he dado cuenta que puedo vivir sin tí, aunque tu voz sea la mejor melodía que he escuchado, capaz de sacarme del planeta, y dándome la oportunidad de conocer nuevos mundos, no puedo evitar tratar de buscar tu mirada, en los días soleados, en las tardes lluviosas, o en las noches con luna, no puedo evitar imaginar caminar a tu lado, tomado de tu mano, como mi guía, esa guía, que me conduce a la felicidad, no puedo evitar soñar contigo, cuando mis ojos aún no se han cerrado, así es difícil poder dormir, porque cuando cierro los ojos, sólo encuentro las fantasías jamás escritas en los cuentos, me produces el más hermoso sentimiento, el que con palabras jamás podría describir, porqué aún no se han inventado las palabras necesarias, para explicar esa sensación, que seguirá siendo nueva para mi, y qué sólo la encuentro en ti. Me he dado cuenta que puedo vivir sin ti, pero el recuerdo de tus besos, tus nuevos besos, se han quedado en mis labios, donde tienen todo para nunca morir, y es que son esos besos, quizás el mejor dulce que he probado y el único que sería capaz de comer todo el día. Me he dado cuenta que puedo vivir sin ti, pero para ser sincero no quiero.

LAS LETRAS HABLAN

Escribir, escribo escribiendo, lo que en mi mente va nadando, nadando en ese mundo mental, donde el agua crece en la neuronas, y sus tempestades son gritos de palabras que a veces no entiendo, pero que se que tienen sentido, quizás no para ese momento, pero si cuando las saco de ese cajón lleno de letras, en ese instante es cuando la piel con su gran sabiduría, me explica una a una las palabras que mi mente está sintiendo, por eso escribo escribiendo, porque necesito desahogar esa alma que sin despegarse un momento de mi, vive todo lo que yo vivo y siente todo lo que yo siento, la necesidad de escribir, es la locura más cuerda en la que he vivido, la que no quiero dejar de vivir, en las letras he encontrado el ser humano, que estuvo perdido por mucho tiempo, ese mismo que hoy me hace decir verdades, verdades que algunos no quieren creer, sin embargo he aprendido a decirla, y me ha costado mucho, pero no dejaré de hacerlo, porque he entendido, que mi camino lo he encontrado y que debo seguir adelante, tomando toda mi fuerza sin descansar, buscando lo que me hace feliz, en las personas que siento me hacen feliz, en las cosas que me hacen feliz, y tratando de escribir lo que escribo, porque también me hace feliz, lucharé, luchando, con la convicción de hacerlo bien, con el anhelo de poder lograrlo, dejando en cada paso, mis fuerzas, mis deseos, y la ganas de lograrlo, no seré más lo que deba ser, seré lo que deseo ser, porque para ello estoy viviendo, por eso fue que te encontré en mi camino, porque lo casual no existe, porque creo más en lo oportuno, y oportuno, es estar a la hora indicada y en el momento indicado, no soy la respuesta, pero tampoco la pregunta, sólo soy un montón de sensaciones atrapadas en un hombre, que siente porque su hígado no es una piedra, y vibra por ti.

SIN SENTIDO

Como expresar lo sentido, sin el cruel sentido, del pensamiento ausente, de la mente blanca, de aquella mirada que ingresa por mis pupilas, quemando con pasión mis pestañas, y alojándose en mi hígado, provocando así, el crecimiento de pequeños animales de corto vuelo, que terminan viviendo en el cómodo estómago, donde lo sensorial se hace muy fuerte. Ahora bien, como expresar lo sentido, sin el cruel sentido, de la no presencia del olfato, que ayer buscaba memorizar mi aroma, con el único objetivo de llevarse consigo un recuerdo más fuerte, quizás en el único momento, en el que su interés fue lo más importante. Y como expreso lo sentido, sin el cruel sentido, de aquella caricia, que se deslizó suavemente por mi piel, e hizo que mi cabeza dejara de pensar, o de esos labios, que tatuaron un beso sobre los míos, dejando sobre mí, ese rojo suave, que acalora mi sentido consentido, entonces, ¿cómo expreso lo sentido, sin el cruel sentido?.

AHOGADO EN SUS PALABRAS

En el camino estrecho que escogí para vivir, me he encontrado con muros a lado y lado, que están rozando mis hombros, y están pelando mis huesos, sin embargo, mi estrella volvió a brillar, quizás avizandome algo nuevo y lleno de alegrías, sólo que creí saber que era, pero ahora estoy confundido, ella me confundió, su mirada me decía muchas cosas, pero sus labios no decían lo mismo, su piel pedía mi aroma, mi aroma deseaba penetrar los rincones de su ser, y lo hizo, logro estar en ella, aunque por pocos momentos, su belleza nubló mis palabras, y mató mis pasos, ahora debo hacer un alto, un alto obligado, que hoy destroza mis dedos, y saca de mi mente las palabras más crudas, ya que mi mente no es capaz de procesar, este suceso, he perdido lo que no alcancé a ganar, aún sabiendo que lo merecía, sigo escuchando su voz, sólo que esta vez, escucho que me dice, desaparece, como si fuera polvo, que un simple trapo puede borrar, ¿desaparecer?, cuando no se como hacerlo, porqué estoy preparado para aparecer, preparado para pararme y esperar que pases, se que sus palabras es eso lo que quieren, pero no estoy seguro que ella lo quiera, y yo más qué querer, ahora, no soy capaz, porque todas mis emociones me saben a ella, a sus labios, a sus ojos, a su piel, no puedo permitir que mi piel sea leída, sin embargo con ella no puedo evitarlo, "no me busques", quizás tratando de creerlo, pero a la vez tan poco creíble, yo no pedía mucho, sólo lo esperaba todo, y aun lo espero.

QUIERO AIRE

Tengo que salir a buscar ese bosque, ese mismo donde comencé mi primer cuento, donde las hojas de los arboles caían, pero antes de llegar al suelo, me dictaban una palabra, debo hacerlo, porque quiero respirar ese aire frío y puro, que allí nace, y que unos metros más abajo, muere de la mano del único animal pensante, que es capaz de matar, sin darse cuenta, y que cuando lo sabe, lo sigue haciendo, como si fuera un deporte, o algo natural en su vida, que extraña que utilicemos la palabra natural, para justificar los hechos indignantes del ser humano. Se que quiero visitar aquel bosque, para no seguir padeciendo la ciudad, solo que esta vez, no quiero volver solo, quiero volver a ver, todo ese verde que crece en silencio, que da vida, y que mezclado con el café de la tierra, me permite volar con solo dejar caer mi cuerpo al suelo, es ahí en ese preciso momento, que puedo sentir, como la vida se me mete por los poros, purificando mis ideas, permitiendo que mi cerebro descanse, de tanta información que día a día, debo recolectar, para sobrevivir. ¡oh!, magnifico bosque, no te dejes morir, porque yo se que somos muchos los que te necesitamos, aunque muy pocos los que te cuidamos, ah, y quiero que cuides de ella, como yo lo estoy haciendo.

HABLANDO DESDE EL ESPEJO

Esta es la historia de un hombre, que no quiere vivir con el temor ajeno, él, sabe que no debería existir dicha cohibición, pero entiende el porqué habita allí, es por eso que despierta todos los días antes de abrir sus ojos, concentrando sus sensaciones cerebrales que causan la piel, para poder verla antes de poner sus pies en el suelo, su mente solo piensa en estar cerca de ella, por eso se esfuerza para acompañarla a donde va, sin que ella se de cuenta, pero teniendo claro, que en el silencio de sus días, la imagen y las palabras de ese hombre, están de fiesta en la mente de aquella temerosa, él sabe que de allí no puede salir, pero quiere ser materializado, quiere que su voz sea escuchada a través de sus cuerdas vocales, y no de sus dedos, sin embargo sigue esperando, con la paciencia que se debe tener, para poder recibir el mejor regalo, no quiere permitir que lo que tiene en frente, salga a correr, pero también sabe que no puede detenerla, sólo debe brindarle confianza, abrir su alma, y permitir que vea las intenciones que hay allí, intenciones pintadas con el nuevo blanco, un blanco que no se podrá volver a usar, un color, que se ha rediseñado sólo para esperar, esperar sin tiempo, porqué es el tiempo, el que limita el día, y es por ello que los momentos se acaban en un momento.

El no quiere, que ella espere todo de él, sólo porque aún él no se ha terminado, pero si sabe, que lo mejor de él, ya lo tiene, aunque ella no lo vea todo.

SACUDIENDO LA PIEL

Él, no quiere contar, lo que podría hacer, porque simplemente quiere empezar a hacerlo, no quiere abusar de las palabras, porque debe sacarlas de donde ya están escritas, y para él, es mucho más relevante, que sean leídas desde la fuente primaria, de donde no se puede mentir; sin embargo, hoy tiene que violar una vez más, el papel blanco y mancharlo con tinta, para no sobrecargar su piel, y poder aguantar la incertidumbre espera, y poder ser llevado a ese espacio, donde abrirá su piel, y como hojas de un libro, permitirá ser leído. Él, aunque con deseos de contar su verdad, es temeroso por lo grande que se pueda llegar, porque después de vivir creyendo que así era mejor, la vida le da otra oportunidad, para poder ver a través del reflejo, ese mismo que se ocultaba detrás del sol, y que cuando él lo quería mirar, no podía, y no por el destello solar, sino por lo lejano que estaba, aun cree que se encuentra allá, pero ahora, se siente con valor, para afrontar esa distancia, y para ello hay dos caminos, el primero es dejar que ese reflejo, se convierta en cuerpo y ya con su piel, baje del sol, y el segundo, es tomar su propio cuerpo inundado de piel, y llegar a ese sol. Quizás, es una historia que ya empezó, y la escribieron entre dos, pero no juntos, así que, él espera, que se puedan juntar las dos versiones, para así poder seguir contándola. Desde la profundidad neuronal, y abrazado al hígado, la vida vuelve a vivir.

FUISTE VOS

Un día me dí cuenta que podía soñar despierto, y desde ese día sueño tanto, que ya no se cuando estoy dormido, es por eso, que en ocasiones, debo tomar el papel de uno de mis cuentos, para poder descansar mi cuerpo, guiado por una historia, que al final, siempre tiene final, solo que en medio de mi terquedad, siempre intento cambiarlo, el problema, es que los finales de los cuentos, siempre son llenos de felicidad,y la realidad, es que la felicidad va y viene, de la misma manera que corre el agua por el río, sin embargo, disfrutaba poder hacerlo, el problema es que hoy, no he podido entrar a ninguno, así que el final, sigue siendo el mismo. De manera que, tengo que buscar, a ese pequeño niño que vive dentro de mí, y poder moldear en plastilina, un cuento en donde pueda actuar, y darle paz a los poros que están abiertos, pero que no estoy utilizando, cada vez se aleja más, ese tren que me lleva a ella, cada vez más, me alejo de la realidad de la existencia, de ese ser, que un día creció en mi mente, luego le di vida y ahora solo paso buscándola. Alguien hace muy poco me dijo, que yo era muy exigente, pero la verdad, solo necesito muy poco, pero también me di cuenta, que es una estrategia para encontrar en lo simple, lo más grande, de modo que así, lo único que tengo que hacer es..... Esperar.

UNA NOCHE DE DÍA

Cuando las palabras están entre los dedos, es tan fácil contarlas, pero a la vez es tan complicado entenderlas, ¿por qué el sol que parecía iluminar mis días, comenzó a nublarse con la lluvia?, ¿por qué la lluvia ya no es el encuentro mágico de antes?, ¿por qué si conozco tan bien esa mancha lechoza, que en las noches solía ser la única en transportar mensajes, ya no lo quiere hacer para mí?, ¿por qué tantos por qué?, la respuesta sigue siendo la misma, un simple, no se, esas dos palabras que no solucionan nada, pero que lo pueden complicar todo. Una vez más, he tenido que buscar el abrigo, en las palabras que escribo para alguien, pero que solo yo entiendo, una vez más, he tenido que ver a través del agua, para darme cuenta, que a pesar de poder tocar con las letras, no es suficiente, que suficiente es muy poco, y que poco, es lo más cercano a nada, quizás, soy yo el único que lo está viendo, quizás, simplemente estoy equivocado, pero el mundo se ha confabulado, para que lo crea así, otra vez, debo cerrar los ojos, para poder sentir los pies en la tierra, otra vez, observar más allá de lo que se puede ver, hace que emprenda el vuelo, hasta el punto más lejano de la tierra, mi corazón, que a pesar de sentir sus latidos en el pecho, hace mucho no vive conmigo, otra vez siento como la sangre coagulada, por los altos niveles de hemoglobina, asfixia mi cerebro, para dormirlo de día, y luego reactivarlo en la noche, partiendo así mi día, obligándome a vivir mucho más tiempo de noche, que de día, se ha enloquecido mi tiempo, y el sol no me quiere dar calor.

CON LOS PIES EN LA TIERRA

Hoy, tuvo que viajar a ese bosque de pinos, donde el piso húmedo, regala el frío necesario para poder pensar tranquilo, y descubrir el color real, de la tormenta de pensamientos, que está inundando su cerebro. Sucede que, su mirada, se está inquietando por observar, la conocida que desconoce, sin saber en realidad con quien se va a encontrar. Estando allí, decide hacer una de las cosas que más disfruta, hablar con un amigo que se aferra a la tierra, para poder crecer; comienza a caminar, ya sin sus tenis, para poder sentir en las plantas de sus pies, los restos de pinos, que cumpliendo con su ciclo natural, se encuentran en el suelo, para ayudar a fortalecer los que aún deben crecer, de pronto, mira hacia su derecha, y ve el más hermoso pino, iluminado por los escasos rayos de sol, que allí han podido entrar, así que decide acercarse a el, y comenzar a hablar como se habla con un árbol, dándole la espalda, y apoyandose sobre el, de inmediato comienza a sentir su energía, y empieza a preguntarle. En realidad quiere saber muchas cosas, pero puntualmente, le preocupan dos, la primera de ellas es, ¿qué debe hacer?, y la segunda, ¿cuál es la mejor manera para hacerlo?, el pino no le dijo nada, pero extendió uno de sus brazos, y comenzó a masajear sus hombros, hasta que se quedó dormido; al despertar, lo primero que hizo fue sonreír, luego dijo: no importa qué haga, solo debo escuchar el viento, y no permitir que se lleve las palabras, es por eso que en su bolsillo, debe llevar un lápiz y un papel. Al concluir, se levantó, abrazó a aquel pino, y con una caricia agradeció el hecho, de que aquel pino, no le hubiera dicho nada.

Inédito y con nombre propio

INEXPLICABLE SENSACIÓN

Como decifrar las palabras mudas, de un sordo que escucha todo, cuando esas palabras son mezcladas, con el sabor desconocido de una mujer, que quizás sin merecerla, le ha regalado felicidad a este hombre, que se pasa los días, escribiendo historias, que crecen en un mundo muy lejano de este, pero muy cerca de su mente; como decifrar, esa información, que una voz extraña, una voz que antes no escuchaba, le indica a sus ojos, como unir las letras, para hablar de ella, como describir esa sensación, que en tampoco tiempo, está produciendo en sus más sensibles emociones, como él puede decirle sin contarle, que de alguna manera inexplicable, estaba esperando por ella, sin saber que puede pasar, pero con el más grande agrado, como puede él explicarle, que las palabras se vuelven tontas, en el momento exacto de referirse a ella, es real que no tiene afán, pero también es real, que sintió el deseo de contar, lo que le pasó, cuando sin querer la encontró.

Ahora bien, el tiempo debe pasar, el reloj debe seguir corriendo, y si la magia va llegar, quizás del sombrero, salga una conejo blanco, con la explicación muda, de las palabras sordas.

MATIZADO

¡Si quieres!, si quieres te digo, que mi cabeza esta inundada de tu imagen,
¡Si quieres!, si quieres te digo que tus ojos, son la ilusion mas bonita de mi vida,
¡Si quieres!, si quieres te digo, que disfrutaria el sonido de tu sonrisa, como disfruto el poder ver el atardecer de mis montañas.

Y es que, no puedo sacar tu imagen de mi cabeza, a veces, busco la explicacion a ese hecho, y siempre termino en la misma conclusion, eres maravillosa, has ingresado en lo mas profundo de mi alma, y alli, encontraste un lugar, que quizas, te estaba guardando desde hace mucho tiempo, y no lo sabia, cuando pienso en pronunciar tu nombre, siento una presion en el pecho, que ahoga mis sentidos, es en ese instante, que mi rostro se ilumina, permitiendo que mis ojos brillen, tu le das color a mi vida, el inmenso azul del mar con su profundidad, se arrodilla ante tus pies, para poder disfrutar la belleza de tu ser, el verde humedo de la naturaleza, no puede evitar suspirar, cada vez que le cuento de que existes, el amarillo de las flores, envidian tu sonrisa, porque saben, que con una sola sonrisa tuya, mi alma produce una fiesta, donde mis pulmones son los invitados especiales,cambiaste los colores de mi vida, y quisiera que un dia sin pensarlo, podamos escapar juntos, por los senderos del arco iris, y poder darle vida, a las sonrisas inmóviles, de nuestras fotos.

LA RESPUESTA

Suspiros trastornados, que al viento, al igual que las palabras, cruzan los mares de la insolita ausencia, de las aguas dulces y saladas, de la conciencia racional, que el ser humano en medio de su incomprensión absoluta, busca en las noches calurosas, por falta de vientos, alas, y picos altos para poder extender los brazos, y tener la capacidad de volar, e ir a los lugares escondidos de los corazones, que a gritos, se llaman en la oscuridad de los días soleados, en las mañanas frías de agua tibias, que un día dejamos correr, y que hoy no podemos detener. Azules y verdes, mañanas y noches, semanas y meses, años y vida, y al final, siempre la sonrisa será nuestro premio, quizás, el mejor premio, el que nunca esperamos.

UN PEQUEÑO SUEÑO

Hoy, es de esas noches, en las que él quiere dejar que su mente, lo lleve a donde quiera verlo, así que, toma su espiritu y deja la habitación, en ese viaje, llegó a un lugar que jamás habia visto, puede ver un inmenso lago, con sus aguas cristalinas, es un lago hermoso, mira a su alrededor, y ve que está rodeado de grandes, y frondosos arboles, sin embargo, se fija en un en especial, es un árbol, que posee unas hermosas flores amarillas, depronto, siente el deseo de acercarse a el, quizas, con el deseo de dejar que sus flores, maravillen sus ojos. Al llegar allí, siente un frío un poco extraño, sin embargo, no lo asusta, entonces, cierra sus ojos, y abraza el árbol, y cuando los abre, ve que está aferrado al cuerpo de una mujer, pero, no es una mujer cualquiera, sus cabellos son de color castaño, sus ojos, poseen una mirada que no le permite dejar de mirarlos, sus cejas, son la mejor compañía de sus ojos, sus labios, son deliciosamente exquisitos, y lo dice sin haberlos probado, su piel es tan suave, que el mismo aire se desliza por su cuerpo, sus manos son tan delicadas, como las prendas mas finas, su voz, es el canto de la paz, la tranquilidad, y el amor, en una sola persona. Así que, no podía dejar de pasar ese momento tan espectacular, sin preguntarle su nombre, y ella, colmada de belleza de pies a cabeza, y con su dulce voz, le dice, mi nombre es... Y él, despierta de ese maravilloso sueño, que tuvo de camino a su casa.